🇦🇺 El único golpe de Estado en Australia… ¿por culpa del ron?

No es ninguna metáfora ni hipérbole histórica: el único golpe de Estado exitoso en Australia se dio por un conflicto relacionado con el ron.

Y aunque hoy te suene exótico, en aquel entonces el ron era literalmente oro líquido en las colonias australianas. Un destilado con poder suficiente como para mover ejércitos, cambiar gobiernos… y encender revueltas.


🎖️ Contexto: una colonia a base de presos… y borrachos

A finales del siglo XVIII, los británicos andaban buscando qué hacer con su creciente población carcelaria. Y la respuesta fue: mandarlos a la otra punta del planeta.

En 1788 se fundó la primera colonia penal en Nueva Gales del Sur (lo que hoy conocemos como Sídney), y con ella llegaron convictos, soldados y funcionarios. Lo que no llegó fue un sistema económico funcional.

La moneda era escasa, y el trueque se convirtió en norma. ¿La moneda más valiosa de todas?

👉 El ron.

No estamos hablando solo de placer etílico. El ron se usaba para pagar salarios, sobornar oficiales o conseguir favores políticos. Era el medio de cambio real.


🥃 El monopolio militar del ron

¿Y quién controlaba esa “moneda”? Pues nada menos que el New South Wales Corps, un cuerpo militar que, en lugar de mantener el orden, se dedicó a monopolizar el suministro de ron importado, especialmente desde India.

Así se formó lo que muchos historiadores llaman el Rum Corps.

Los oficiales tenían el control de los barcos, los almacenes y los comerciantes. Si querías algo en la colonia, más te valía caerle bien a alguien del cuerpo militar… o tener suficiente ron para convencerlo.


🚨 Llega el gobernador que quiso acabar con el chiringuito

En 1806, llegó a la colonia William Bligh, un hombre con un carácter bastante… complicado.

¿Te suena el nombre? Sí, el mismo Bligh del famoso Motín del Bounty.

Ya tenía experiencia siendo derrocado por su tripulación, pero eso no le quitó la ambición de intentar poner orden en Nueva Gales del Sur.

Bligh llegó decidido a frenar el descontrol del ron: prohibió su uso como moneda, intentó regular el comercio y enfrentó directamente a los oficiales del Rum Corps. En especial a uno: John Macarthur, exmilitar convertido en potentado local.

Y aquí es donde el conflicto se calienta.


🔥 La 

Rum Rebellion

 de 1808

El 26 de enero de 1808 (sí, el mismo día que hoy se celebra el Australia Day), el Teniente Coronel George Johnston del Rum Corps decidió que ya habían tenido suficiente.

Bligh fue arrestado por los soldados, encerrado en su propia casa… y el cuerpo militar tomó el control del gobierno.

Así de simple.

Durante más de un año, gobernaron sin ningún tipo de autoridad legal. Macarthur volvió al poder, se reanudó el comercio de ron sin restricciones y el cuerpo militar actuó como si nada.


📦 ¿Y qué pasó después?

En 1810, las autoridades británicas enviaron al nuevo gobernador Lachlan Macquarie, quien disolvió el Rum Corps y puso fin al experimento militar-autónomo. Johnston fue juzgado en Londres, pero solo recibió una leve reprimenda.

Bligh, por su parte, regresó a Inglaterra como un hombre derrotado… otra vez.

Y aunque su intento de orden fracasó, marcó un punto de inflexión: el comercio del ron como moneda desapareció progresivamente y se empezaron a implementar estructuras económicas más estables.


🍹 Ron, poder y control: lo que nos deja esta historia

La Rum Rebellion no es solo una anécdota pintoresca. Es un ejemplo brutal de cómo un destilado puede convertirse en el eje de una economía entera. Y de cómo el poder sobre algo tan aparentemente “trivial” como el ron puede marcar la diferencia entre gobernar o caer preso.

Lo irónico es que Bligh fue derrocado dos veces en su carrera por enfrentarse a sistemas autoritarios.

Y en ambas, el alcohol tuvo algo que ver.



1 comentario en “🇦🇺 El único golpe de Estado en Australia… ¿por culpa del ron?”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Maria de la Peña - Aula de destilados
Resumen de privacidad

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.